19 El Siglo XVIII y el Neoclasicismo

Felipe V nació en Versailles y estaba acostumbrado a una vida de unos lujos increíbles.

En comparación, la corte y los palacios de España le parecían demasiado sobrios y el país en general muy anticuado. La nueva familia real española, los Borbones, se propuso modernizar su nuevo país. En clase vamos a estudiar el arte del Neo-clasicismo que llegó a España de la mano de los Borbones.

Para empezar, construyeron una nuevo Palacio Real en Madrid, el más grande de Europa, y que en partes está modelado sobre Versailles. El antiguo palacio, el Alcázar, que había estado en uso desde la Edad Media, fue destruido en un incendio la nochebuena de 1734. Los Borbones construyeron su nuevo palacio sobre las cenizas del antiguo. Las obras concluyeron en 1755.

MOMENTOS IMPORTANTES DE LA HISTORIA DEL SIGLO XIX

Rey Carlos III:  1759-1788  Carlos III era hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio, su segunda esposa. En 1731, Carlos, de 15 años, se convirtió en duque de Parma y Piacenza tras la muerte de su tío abuelo Antonio Farnesio, que no tuvo hijos. En 1734, a la edad de 18 años, dirigió a las tropas españolas en una marcha audaz y casi totalmente incruenta por Italia para apoderarse de los reinos de Nápoles y Sicilia e imponer la reivindicación española de sus tronos. En 1738 se casó con la princesa María Amalia de Sajonia, hija de Augusto III de Polonia, que era una mujer culta y educada. La pareja tuvo 13 hijos, ocho de los cuales llegaron a la edad adulta. Residieron en Nápoles durante 19 años. Carlos adquirió una

valiosa experiencia en sus 25 años de gobierno en Italia, por lo que estaba bien preparado como monarca del Imperio español. En 1759 heredó el trono de su medio hermano, Fernando VI, ya que éste y su esposa, Bárbara de Braganza, no habían tenido hijos.

Carlos III fue el rey que seleccionó los colores de la bandera actual de España.

1761:  Tercer pacto de Familia –España promete apoyar a Francia en sus guerras. Recuerden que los reyes de España y los de Francia son miembros de la misma familia. Esto llevó a España a participar en guerras contra Gran Bretaña para apoyar a Francia, pero también con la esperanza de recuperar Gibraltar. España había perdido Gibraltar ante Inglaterra en la Guerra de Sucesión, cuando los ingleses y sus aliados intentaron recharzar a Felipe V, un Borbón, como rey  de España a favor de un príncipe Habsburgo. No ocurrió, al contrario, perdieron partes de La Florida en 1761. A cambio, Francia le dio Louisiana a España. En 1801, España le va a devolver Louisiana a Francia, que luego le venderá el territorio a Estados Unidos.

La Revolución Americana

¿Cuál fue el impacto de la participación española?

Aunque España nunca firmó un acuerdo oficial para luchar junto a Estados Unidos, ambos tenían un enemigo común -Gran Bretaña, durante mucho tiempo rival de España- y un amigo común -Francia, con quien ambos formarían su propia alianza-.

Además de su apoyo militar, España suministró a los revolucionarios armas, mantas, calzado y divisas que necesitaban desesperadamente.

Para nosotros, aquí en Houston, hay un nombre que todos deberíamos conocer, Bernardo de Galvez. De este héroe español de la revolución americana nos viene el nombre de Galveston.

España declaró la guerra a Gran Bretaña en 1779, pero no por altruismo hacia la causa americana. Los objetivos de España eran estratégicos. El rey Carlos III quería recuperar posiciones clave en el Mediterráneo perdidas a manos británicas a principios de siglo: Gibraltar, en la costa española, y la isla de Menorca. Preservar el acceso español al Golfo de México y Centroamérica también era vital.

Cuando las noticias de la guerra llegaron a Nueva Orleans, la capital de la colonia española de Luisiana, Gálvez estaba listo para atacar a su vecina, la colonia británica de Florida Occidental, que se extendía al este desde el río Mississippi hasta el río Apalachicola, cerca de Tallahassee, donde comenzaba la colonia de Florida Oriental británica. Reuniendo una fuerza de regulares del ejército, milicias locales, soldados negros libres y aventureros de Estados Unidos, Gálvez hizo marchar a sus hombres a través de los bayous para atacar el fuerte británico de Baton Rouge en septiembre de 1779. Al año siguiente, convenció a la armada española para que enviara apoyo desde Cuba y atacó la base británica de Mobile.

Luego llegó el premio, Pensacola. Gálvez reunió de nuevo una fuerza diversa de soldadlos españoles, incluidos mallorquines e irlandeses, tropas francesas, soldados negros libres de La Habana y milicianos negros libres de Nueva Orleans. Zarparon de La Habana en marzo. Pero había un problema. Para entrar en la bahía de Pensacola, los barcos tenían que atravesar un estrecho canal entre islas barrera, y los británicos habían instalado una batería de cañones para defenderlo. La flotilla española entró en la bahía, desembarcó el ejército y sitió la ciudad. Era sólo cuestión de tiempo. Pocas semanas después, los británicos se rindieron.

La pérdida de Pensacola ayudó a convencer a los oficiales británicos de que la Guerra de Independencia Americana era imposible de ganar. Como dijo la historiadora Kathleen DuVal, “Gran Bretaña había perdido, por primera vez en la guerra, una colonia que no se había rebelado”. Cuando, más tarde, en 1781, otro ejército británico se rindió a una fuerza combinada franco-estadounidense en la batalla de Yorktown, el golpe fue inconfundible. El resultado más probable de la guerra era una paz negociada que reconociera la independencia de Estados Unidos.

La pérdida de Pensacola ayudó a convencer a los oficiales británicos de que la guerra era imposible de ganar.

Aunque la influencia española en la Guerra de la Independencia fue significativa, quizá el impacto más profundo fue el de la Revolución Americana en España. Una generación después del final de la Guerra Revolucionaria, surgieron nuevas revoluciones en casi una docena de colonias españolas de América Central y del Sur. Fueron lideradas por Libertadores -como Simón Bolívar en Venezuela- que se inspiraron en las nuevas ideas sobre independencia e igualdad iniciadas durante la Revolución Americana. Sus declaraciones y guerras de independencia condujeron a la creación de nuevos países, independientes de España.

Vean https://www.ucf.edu/news/spain-deserves-more-credit-for-american-independence/

Carlos IV:  1788-1808

Las imágenes de Carlos III, y especialmente su hijo son muy conocidas porque son los reyes de España en la época de Francisco de Goya, cuya obra estudiaremos en clase.

Como su padre, Carlos IV era un “déspota ilustrado.” Esta es la época de la Ilustración (the Enlightenment en inglés) en que se preciaba la lógica y la racionalidad. Los reyes de la época reinaban como monarcas absolutistas, todo el poder debía residir en ellos, pero querían usar este poder para mejorar la nación, usando los nuevos principios científicos. Querían modernizar sus países. Estos ideales hicieron que algunas de las medidas de reyes como Carlos IV no fueran populares entre las aristocracia y la iglesia. Por ejemplo, en el gobierno tradicional, los aristócratas y la iglesia no pagaban impuestos. No es racional que los más ricos no paguen impuestos, y Carlos IV intentó reformar ese sistema. Lógicamente, no fue muy popular con la aristocracia ni la iglesia, algo que le costó su trono en 1808, cuando estos sectores de la sociedad manipularon a la población para atacar al rey y a su ministro, Godoy, para instalar a su hijo, Fernando VII, como el nuevo rey de España.

Godoy sirve como ejemplo de las reformas ilustradas de Carlos IV. Godoy llegó a ser el general más importante de España y luego ministro del Rey – salvo el rey el hombre más poderoso de España. El problema era que hasta entonces, solo los artistócratas podían ocupar puestos tan importantes, y Godoy era de una familia de clase media. Su familia tenía una fábrica de chorizos. Pero Carlos creía que la gente de talento debía tener acceso a puestos importantes. Ni la aristocracia, iglesia, ni su hijo Fernando estaban de acuerdo.

1808:  (marzo) Motín del Aranjuez;  depone a Godoy (el favorito) y a Carlos IV y su reina María Luisa de Parma, instala a Fernando VII como nuevo rey de España.

Esta es la época de Napoleón Bonaparte, el general francés que intentó dominar toda Europa. Napoleón se aprovechó de los problemas internos de la familia real española para atacar a España e intentar conquistarla.

La Guerra Napoleónica (1808-1813)

Napoleón Bonaparte aprovechó las divisiones en el seno de la monarquía española para invadir España. Como se mencionó de pasada cuando vimos el retrato familiar, el príncipe heredero Fernando no quería esperar a que su padre muriera para convertirse en el siguiente rey. También tenía la paranoia de que su padre nombrara rey al general Godoy en vez de a él.
Esto no era sólo una lucha dentro de la familia, era el dolor de la Modernización (la Ilustración quería modernizar frente a la Tradición, queriendo mantener todo igual)
El Rey y su ministro Godoy estaban más a favor de la modernización.
La aristocracia y la Iglesia Católica estaban a favor de mantener el sistema tradicional. Estos poderosos sectores de la sociedad manipularon al hijo mayor del Rey, Fernando, así como al pueblo llano.

En aquel momento, había una importante presencia militar francesa en España, y las tropas siguieron entrando a lo largo del otoño. Su pretensión era que atravesar España era su ruta más directa para atacar a la vecina Portugal, con la que estaban en guerra.

Fernando da la bienvenida al ejército francés, emitiendo un decreto el 2 de abril ordenando respeto y obediencia pública hacia ellos.

La familia real acepta una invitación de Napoleón para reunirse en Bayona. Una vez allí, Napoleón los secuestra y se apropia de la corona española. Nombra a su hermano, José Bonaparte “Pepe Botella”, rey marioneta.

RESUMEN DE LA GUERRA DE ESPAñA CONTRA LAS FUERZAS DE NAPOLEóN BONAPARTE (QUE LUEGO SE LLAMARíA LA “GUERRA DE LA INDEPENDENCIA” PORQUE ESPAñA TUVO QUE GANARLE SU INDEPENDENCIA A FRANCIA