Capítulo 10 – El Cono Sur
La región conocida como el Cono Sur comprende principalmente 3 naciones: Chile, Argentina y Uruguay. Frecuentemente se une Paraguay como el cuarto miembro de esta subregión e incluso hay quienes defienden que Brasil es también parte del Cono Sur. En esta clase, entenderemos por Cono Sur al conjunto formado por 3 países: Chile, Argentina y Uruguay.
La provincia del Río de la Plata que durante la Colonia había formado parte del Virreinato del Perú, comprendía a dos regiones importantes Río de la Plata y Paraguay. Buenos Aires pronto se posición como el centro urbano de la región, seguida en importancia por Montevideo. En la región del Paraguay los Jesuitas establecieron misiones para catequizar a los indios guaraníes. Mientras que la labor de los jesuitas dejó su marca en la historia de Paraguay, el caso del Río de la Plata se vio dominado por una economía basada en la ganadería.
Desde el siglo XVIII la región del Río de la Plata fortaleció su economía con la exportación de carne y los productos derivados como el cuero. En parte como consecuencia de este aumento de poder en la región, el gobernador Francisco de Paula Bucareli reclamó las Islas Malvinas que habían sido ocupadas por los ingleses.
En 1810, los criollos de la región se unieron para reclamar y conseguir la independencia de España y declararon a un nuevo Estado que recibió el nombre de Las Provincias Unidas del Río de la Plata y cuya sede de poder se ubicaba en Buenos Aires. El ideal de unidad de este nuevo territorio no duraría mucho pues la tiranía del poder de los porteños (habitantes de Buenos Aires) originó resistencia y luchas de resistencia. Fue así como los uruguayos, liderados por José Gervasio Artigas, lucharon por la posterior independencia de Uruguay que terminó separándose de Las Provincias Unidas del Río de la Plata. Los paraguayos también hicieron lo suyo y se resistieron de los argentinos mientras José Gaspar Rodríguez Francia se proclamaba como dictador de Paraguay. En el interior mismo de la Argentina, los ricos hacendados tampoco simpatizaban con los políticos de Buenos Aires y se alzaron en armas en contra de la tiranía de la capital. Los argentinos de las provincias del interior impusieron como presidente a Juan Manuel de Rosas quien gobernó por largo tiempo (1835-1852) a pesar del horror de los criollos educados de la capital. Rosas representaba la barbarie del campo, los modales y gustos del Gaucho, figura que encarna la vida atareada y nómada del campesino argentino.Rosas sería finalmente derrotado y murió en el exilio en Inglaterra.
Argentina
En 1853 Argentina aprobó su primera Constitución. Aunque en el siglo XIX se dio una lucha por establecer la capital del país, terminó triunfador el general Bartolomé Mitre quien como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires defendió su posición como centro de la República Argentina. Mitre entraría así en la historia como el autor de la unificación argentina de 1862 y fue presidente del país entre 1864 y 1868. Luego de Mitre, se nombró a Domingo Faustino Sarmiento como el presidente argentino para el período de 1868 a 1874. Tanto Mitre como Sarmiento alentaron las migraciones de europeas al extenso territorio argentino pues estos estadistas creían que la inmigración europea ayudaría al progreso del país. Para Mitre y para Sarmiento, los indígenas y gauchos que habitaban las pampas de la provincia eran fuerzas de atraso que había que combatir con la superioridad de la raza y la cultura europeas. En consecuencia, hubo campañas genocidas en contra de los indios, todo en favor de un proyecto eurocéntrico. A Sarmiento se debe la conocida fórmula que usaba para definir el panorama de la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX” “Civilización y Barbarie”.
Junto a la figura de Rosas, se erige la imagen de otro gobernante famoso por sus políticas populistas, el General Juan Domingo Perón quien fue elegido presidente en 1946 y su presidencia se extendió hasta 1955 con el respaldo de los militares nacionalistas y los obreros (conocidos como los “descamisados”). La esposa de Perón, Eva Duarte (“Evita”) ayudó enormemente a la popularidad del presidente pues se convirtió en defensora de los “descamisados” y de varias causas populares.
Luego de que las fuerzas militares derrocaran en 1962 al presidente Arturo Frondizi, se sucedieron los militares en el poder. En 1973, Perón retornó al poder, pero no alcanzó la influencia y popularidad de su primer gobierno y los militares le sucedieron en el gobierno del país. La dictadura se hizo cada vez más intransigente, cerró el Congreso Nacional y comenzó una campaña en contra de los enemigos de la dictadura militares. Miles de opositores y estudiantes se convirtieron a finales de los años 70 en “desparecidos’ de un régimen brutal y represor. En 1982, el gobierno militar invadió las islas Malvinas (territorio británico en las costas de la Argentina) e Inglaterra venció a los argentinos, quedando un triste saldo de miles de jóvenes argentinos sacrificados en esta campaña de las Malvinas (Falkland Islands). Luego de la derrota, se convocó a elecciones resultando ganador un civil, Raúl Alfonsín que gobernó hasta 1989, cuando fue elegido para presidente Carlos Saúl Menem. Menem hizo frente a una de las mayores crisis económicas del país y fue reelegido en 1995, aunque su segundo periodo no fue exitoso y se el acusó de corrupción. En 1999 fue elegido Fernando de la Rúa y en 2003 asumió la presidencia Néstor Kirchner, otro presidente de tendencias populistas que tuvo que enfrentar una grave crisis económica. Le sucedió su esposa, Cristina Fernádez de Kischner, quien gobernó del 2007 al 2015. Le siguió el conservador Mauricio Macri quien fue presidente de 2015 al 2019. En el 2019 resultó electo Alberto Fernández.
La Argentina el cuarto país de hispanohablantes, detrás de México, Estados Unidos y España. Su economía aunque se ha diversificado depende en gran parte de la agricultura y en especial de la cría de ganado. En los deportes, Argentina es famosa por su fútbol, especialmente por su jugador estrella Diego Armando Maradona.